La estructura en ruinas de Cala d´en Serra, en Sant Joan. d. i.

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EUGENIO RODRÍGUEZ | IBIZA Han pasado ya 11 años desde que el gobierno del Consell presidido por Pere Palau, del PP, aprobó el Plan Territorial Insular (PTI). La propia norma especifica que la vigencia del PTI es «indefinida», pero acto seguido considera procedente su revisión en el caso de que se aprueben nuevas leyes o, entre otras cosas, transcurran 10 años desde su aprobación definitiva. El anterior gobierno progresista (2007-2011) fracasó en su intento de modificar el plan territorial y, el actual, ya ha anunciado un nuevo intento de revisión.

La consellera insular de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, lamenta que, en todo este tiempo, el PTI solo haya servido para «autorizar la construcción de viviendas en suelo rústico o la concesión de declaraciones de interés general», y «no ha habido gestión del territorio». Se refiere al «incumplimiento» de los programas de intervención recogidos en un anexo de la normativa territorial como el de eliminación de ruinas y retirada de residuos de los lechos de torrentes y en zonas de alto valor paisajístico, el de soterramiento de tendidos aéreos, el de recuperación de canteras, el de delimitación y gestión de espacios marinos de alto valor ecológico (para preservar la posidonia), o, entre otros, el de ordenación de usos recreativos en suelo rústico para «evitar la aparición de focos incontrolados de actividades poco acordes con las características del entorno en el que se ubican y que provocan graves alteraciones sobre la fauna y la vegetación».

Recuperación de los planes
El desarrollo de estos programas de actuación se consideraba hace ya 11 años «urgente» o «muy urgente», según consta en el PTI, que incorporaba además un calendario de ejecución y un presupuesto aproximado. Por ejemplo, para el plan de ordenación de usos recreativos en suelo rústico se preveía solo una inversión de 30.000 euros y para el plan de recuperación de canteras un total de 690.000 euros. Aunque con mucho retraso, el programa que sí se ha cumplido es el de la construcción del Conservatorio de música y danza.

La consellera de Territorio asegura que hay que evaluar si los programas de actuación incumplidos «aún están vigentes, si vale la pena recuperarlos e incluso ponerlos en marcha antes de iniciar la modificación del PTI». En la mayoría de los casos, deben participar otras administraciones.

Al ser preguntada sobre los motivos por los que ningún gobierno del Consell ha ejecutado los programas de actuación citados, la consellera, que durante unos meses del anterior gobierno progresista de Xico Tarrés asumió el área de Territorio (tras la salida de Miquel Ramon) responde que no lo sabe. «La gestión del territorio implica disponer de más personal y medios. No sé si se debe a un desinterés, más bien a las dificultades que aparecen en el camino. Sobre el papel quizás parece más fácil pero sin los medios necesarios puede convertirse en un trabajo ingente que no es prioritario porque hay muchas otras cosas que también lo son», señala Marí.

Para la gestión del territorio, el Consell trabaja en la puesta en marcha de un sistema de información geográfico para disponer de todos los datos en formato informático. «Hay que trabajarlo con los ayuntamientos para que cuando una persona solicite una licencia quede registrado y esto nos permita tener una visión conjunta de la isla», explica.

Precisamente, otro de los programas de actuación incluidos en el anexo del PTI y que tampoco se ha ejecutado, pese a que se había establecido una prioridad «inmediata», era el de implantar un sistema de información territorial, con un presupuesto estimado de 612.000 euros.